Hoy día, las organizaciones educativas cuentan con equipos y laboratorios de computación con los que indiferentemente del grado educativo, los estudiantes tienen la oportunidad de interactuar con el computador para conocerlo y utilizarlo, al menos en lo más básico de su funcionamiento.
Sin embargo, aún cuando estamos conscientes de esa realidad, nos encontramos en el suceder del tiempo con personas que a la luz de hoy día no usan la computadora para su beneficio personal o profesional, sin importar cual sea su área de desempeño. Es así como aún se pueden observar docentes que no tienen acceso al computador (sea en la escuela o en el hogar) para investigar sobre un tema de interés o llevar control del rendimiento de sus estudiantes. Esto me lleva a plantearme:
¿Los equipos de computación, así como el software educativo que se imparten en ellos, son aprovechados totalmente?, o es que no se ha logrado fomentar una cultura tecnológica que pueda ser entendida, asumida y ajustada según las necesidades particulares de cada persona?
¿Por qué los estudiantes, por lo general, dan evidencia de fallas conceptuales de lo que es la computadora y de su funcionamiento, será que la infoestructura y la infocultura no han sido articuladas en las actividades educativas para formarse y aprender a investigar y obtener información de provecho empleando las TIC?
En sintonía con estas interrogantes, es necesario considerar que la efectividad del aprendizaje depende, significativamente, de la calidad de la formación académica que se imparta. Por consiguiente, se deben agrupar esfuerzos para analizar en la actualidad cómo es la formación inicial del docente en relación con el uso de la tecnología. Esto dado que, en la Sociedad de la Información, es indispensable que nuestros docentes se puedan desenvolver en el uso de las TIC, considerándolas como herramienta de trabajo y aprovechando de forma considerable todos los beneficios que se derivan de su uso y ponen al alcance de todos. Según Henríquez (2004), en su investigación La incorporación de las tecnologías de la información en la formación inicial docente. Caso de estudio: Universidad de los Andes, Táchira, existe en Venezuela una preocupación por ofrecer al docente que está en preparación académica, una formación didáctico-educativa frente a la meramente técnica, donde se contemple la competencia en el manejo de los dispositivos de la computadora; también en la programación básica; el uso operativo del aparato (alfabetización en procesadores de texto, hoja de cálculo, etcétera); así como en evaluación de software; en los métodos de instrucción con computadores; desarrollo de destrezas como liderazgo de discusiones; promoción a la resolución de problemas; y selección de materiales. Es decir, los contenidos utilizados en las unidades curriculares donde el futuro docente estudia las tecnologías educativas, deben someterse a una revisión a profundidad para verificar su efectividad y actualidad.
De la misma fuente, se desprende la necesidad de examinar todos los componentes de la formación docente, porque no se trata solo de que el profesor adquiera conocimientos sobre las TIC que garanticen la actualidad de sus nociones y competencias científicas, sino también de que agregue estas herramientas a su cultura profesional, impregne su práctica pedagógica. Es decir, debe advertir un proceso de ajuste de esos conocimientos para así fomentar en sus estudiantes aprendizajes teóricos y prácticos que permitan extender el uso de las TIC.
Excelente visión del tema Carmen, cuando observamos la desigualdad en la apropiación del uso de las tecnologías en el ámbito educativo, parece irónico como existen instituciones educativas con amplios espacios y un gran número de herramientas tecnológicas y no son aprovechadas al máximo. Del mismo modo, es evidente el esfuerzo por parte de los profesionales de la docencia en prepararse, mejorar sus competencias y destrezas en cuanto al manejo y uso de las TIC’s pero sin lograr ponerlas en práctica por aquello de las limitaciones presupuestarias y la falta de adecuados equipos de computación en las instituciones, cayendo en la obsolescencia. Ya que la garantía del éxito depende no solo con tomar conciencia de la importancia del uso de los recursos tecnológicos, sino poner en practica dichos conocimientos.
ResponderBorrarBuenas noches Dra. Carmen considerando las TIC como herramienta de trabajo y aprovechando de forma considerable todos los beneficios que se derivan de su uso en la actualidad y no solo en las competencias científicas, sino también que agregue estas herramientas a su cultura profesional e impregnen su práctica pedagógica en todas las áreas de conocimientos.
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